Cada año, el 21 de septiembre, se celebra el Día Internacional de la Paz en todo el mundo. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado esta fecha como el día dedicado al fortalecimiento de los ideales de paz, a través de la observación de 24 horas de no violencia y alto el fuego.

La pandemia ha golpeado con más fuerza a los grupos más desfavorecidos y marginados. Las personas atrapadas en conflictos son especialmente vulnerables en cuanto a la falta de acceso a la atención sanitaria. Asimismo, esta pandemia ha ido acompañada de un aumento del estigma, la discriminación y el odio, que solo cuestan más vidas en lugar de salvarlas: el virus ataca a todos sin importarnos de dónde venimos ni en qué creemos. Al enfrentarnos a este enemigo común de la humanidad, debemos recordar que no somos el enemigo del otro. Para poder recuperarnos de la devastación de la pandemia, debemos hacer las paces entre nosotros.

A lo largo y ancho del globo los y las scouts nos hemos unido para construir un mundo mejor por medio de la paz en zonas de conflicto y peligro inminente. Grupos de scouts aún siguen liderando esfuerzos para sanar las secuelas del genocidio de Ruanda, en Burundi; los y las scouts católicos y protestantes están colaborando en el norte de Irlanda; así como también actualmente hay scouts trabajando incansablemente en regiones conflictivas como Israel y Palestina, en India y Pakistán, y en la era post-conflicto de Sri Lanka. Como scouts nos enfrentamos a conflictos reales buscando cultivar la paz, y más aún en la crisis mundial que nos ha tocado atravesar en este último par de años.

Por experiencia, los y las scouts trabajamos de forma efectiva cada vez que llevamos a cabo una evaluación y entablamos un diálogo constructivo con diferentes miembros de la comunidad. En situaciones de conflicto, tomamos acción poniendo en práctica las herramientas que el escultismo nos provee: habilidades en resolución de conflictos, educación para la paz y habilidades para el diálogo. Este diálogo nos permite detectar las necesidades existentes dentro de las comunidades gracias a las capacidades de los scouts que viven allí. Aunque esta pandemia nos ha limitado en muchos aspectos no hemos bajado la guardia y seguimos invirtiendo esfuerzos para desarrollar las capacidades de diálogo efectivo, interreligioso e intercultural entre nuestros jóvenes y adultos.

Como scouts hemos dado nuestro siempre listo de forma continua, organizándonos y llevando a cabo proyectos de Paz y Diálogo en los cuales nos reunimos, de forma presencial o remota, con ciudadanos y ciudadanas locales provenientes de diferentes contextos, divergentes y dispares poniéndolos en el centro de la acción como verdaderos protagonistas de la transformación social pacífica. Es por estas razones que este 21 de Septiembre seas o no scout te invitamos a que, ahora más que nunca, no desistas ¡necesitamos de tu apoyo! Unite a la causa para recuperarnos mejor de este contexto pandémico y conseguir así un mundo más equitativo y pacífico. Pequeñas acciones como celebrar la paz a través de buenas acciones, oponernos a los actos de odio tanto en Internet, como fuera de ella, difundí compasión, bondad y esperanza frente a la pandemia para que todos y todas nos recuperemos mejor, son acciones que impulsan el cambio y la construcción de ese mundo mejor qué tanto estamos buscando.